Aeryn Jane Battelle

19 años• Heterosexual • Estadounidense • Gok's • Medicina • Jennifer Lawrence

-Gran observadora.
-Le gusta escuchar más que hablar.


-Es fácilmente irritable.
-Conflictiva.
-Vengativa. Nunca olvida una sola ofensa, ni siquiera una mala mirada. Se quedará con tu cara en seguida.


-Que le recuerden, sobre todo, a su hermano pequeño.


-Los bichos en general.
-La oscuridad.
-El mar (es talasofóbica).
-Los truenos y los relámpagos.


-La música ante todo.
-El olor de la lluvia.
-El chocolate.
-Los buenos libros de literatura universal, siendo su favorito El extranjero, de Albert Camus.
-Los vinilos.
-Tocar la guitarra o el bajo eléctrico.
-Mirar las estrellas.
-La soledad.


-La mentira.
-La gente superficial y los que se creen mejor que otros.
-Los conflictos, aunque al mismo tiempo los desea.

Kurt T. Battelle, su padre. Era autónomo en una empresa de transporte de mobiliario. Le adoraba, estaba con él siempre que podía e incluso jugaban partidas en la Playstation cuando él llegaba a casa de trabajar. A pesar de estar cansado, él siempre tenía tiempo para sus dos hijos, los cuales amaba con locura. Murió mientras trabajaba en circunstancias desconocidas para Aeryn.
Lucy M. Battelle, su madre. Estaba en el paro. Con ella no tenía tanta relación como con su padre, pero lo que se llevaban, se llevaban bien. Ella fue quien le convenció para ir a la universidad en vez de quedarse a cuidar de ella y su hermano. Trabajaba hasta que Aeryn se fue a la universidad, que la echaron.
Aaron L. Battelle, su hermano, el niño de sus ojos, "el amor de mi vida", como ella solía decirle. Le quería como si fuese su propio hijo. Entre ellos dos se ayudaron lo mejor que podían después de la muerte de su padre, ya que su madre por aquel entonces tenía trabajo. Jugaban a lo mismo que jugaban con su padre e incluso hacían la misma salida al campo que acostumbraban a hacer. También se lo llevaba con sus amigos, que lo adoraban por lo gracioso que era. Ahora que los recuerdos azotan su mente, se ha dado cuenta de lo mucho que lo echa mucho de menos.

Aeryn nació un 10 de octubre en el estado de Luisiana, Estados Unidos. Ella tuvo una infancia feliz, sus padres se amaban y ella era una niña correcta, algo conflictiva por lo traviesa que podía llegar a ser, pero una buena chica, al fin y al cabo. Todos los profesores se encariñaban con ella en la escuela, les encantaba tenerla como alumna debido a su buen comportamiento, gracioso y travieso, y por sus notas impecables. Cuando su hermano pequeño nació ella fue la que se encargó de ayudar a su madre. Ella tenía cinco años cuando él nació, por lo que era muy sobreprotectora con él. Nunca tuvo ese problema de odio común entre los hermanos, ni de celos, porque ella comprendía que su madre estuviese ocupada con él y que no pudiese dejar de mirarle. Tenía los ojos azules más bonitos que había visto nunca, y eso que en toda su familia todos tenían los ojos claros y bonitos. Ella era más bien celosa de todo aquel que pasara demasiado tiempo con Aaron, pues ella lo quería "para ella sola".
Pasaron los años y Aeryn entró en el instituto, manteniendo sus notas perfectas. Ella no era para nada una chica perfecta, pero la gente la veía como tal: "la niña que intentaba ser perfecta". Muchos la odiaban por ello: porque hacía mucho deporte y además tenía tiempo para estudiar y sacar buenas notas. ¿La verdad? Jamás tocó un libro en serio. Siempre que intentaba ponerse a estudiar se quedaba totalmente dormida y solía salir de fiesta el día antes de un examen. ¿Su solución? Hacerse chuletas. Sin embargo, la mayoría de las cosas que ponía en los exámenes le salía directamente de su cabeza, de lo que se le quedaba de escuchar en clase, aunque muchas veces se distrajera. En los primeros meses después de la muerte de su padre, sus notas decayeron, pero porque en el colegio no tenía ni ganas de escuchar a la profesora.
Así, llegó su graduación y, con ello, decidir si entrar en el mundo laboral o seguir con sus estudios. Como sus notas eran muy buenas, su madre le sugirió que continuase sus estudios. Ella quería ayudar a la economía familiar trabajando, pero su madre prefirió que ella tuviese un futuro más brillante. Por eso, acabo en Cosgrand University, una universidad que muchos decían que era realmente buena. Una vez allí, Aeryn sufrió el cambio más notable de su vida. Una noche se la llevaron y comenzó a sufrir todo tipo de agresiones. La violaron, la torturaron de todos los métodos posibles y la expusieron a la más brutal violencia que no le quedó otro remedio que suplicar clemencia. Para cuando quiso darse cuenta, no recordaba nada. La violencia había acabado con sus recuerdos más preciados y era tan sólo una persona que vivía por vivir. Sin saber dónde iba ni para qué estaba allí. Solo había algo en su cabeza: violencia. Pudo comprobar que muchos más estaban en la misma situación que ella.
Han pasado unos meses desde ese cambio tan drástico y a su mente comienzan a venir pequeñas divagaciones, recuerdos de su vida. Recuerda al pequeño Aaron y eso le ayuda a subsistir allí. Él es su motivo para seguir adelante e intentar salir de aquella macabra universidad.